viernes, 3 de septiembre de 2010

EL 15 de septiembre, fiesta de la Vírgen de los Dolores, por Antonio Martín


Cuentan algunas crónicas que la liturgia de la celebración de los Dolores de la Virgen es de origen alemán. En 1423 el arzobispo de Colonia, Teodorico de Neurs la instituye para reparar las burlas que los herejes hacían a las imágenes de la Virgen Dolorosa y en 1727 el Papa Benedicto XIII la propago a toda la Iglesia. El hecho de que se celebre el 15 de septiembre se debió a que desde 1688 los religiosos servitas (que seguían la regla de San Agustín) celebraron en esa fecha la fiesta de los Dolores de la Virgen, fiesta que el Papa Pío VII extendió a toda la Cristiandad en 1814.
Paralelamente a estas celebraciones, se desarrollaba en España el culto especial a la Virgen Dolorosa, en torno a los pasos de Semana Santa. Entre las renovaciones litúrgicas promovidas por el Concilio Vaticano II, se estableció que se suspendieran las festividades duplicadas a lo largo del año. Como la festividad de Virgen de los Dolores hasta entonces se celebraba ocho días antes del Viernes Santo y además el 15 de septiembre, se suspendió el viernes de Dolor y quedó el 15 de septiembre como única fecha de conmemoración, aunque por costumbre se sigue celebrando el viernes de Dolor como festividad de Nuestra Señora de los Dolores, sobre todo en el ámbito de los actos y celebraciones de la Semana Santa en España y los países hispanos de tradición religiosa católica.
En la Edad Media había una devoción popular por los cinco gozos de la Virgen Madre, y por la misma época se complementó esa devoción con otra fiesta en honor a sus cinco dolores durante la Pasión. Más adelante, las penas de la Virgen María aumentaron a siete, y no sólo comprendieron su marcha hacia el Calvario, sino su vida entera. A los frailes servitas, que desde su fundación tuvieron particular devoción por los sufrimientos de María, se les autorizó para que celebraran una festividad en memoria de los Siete Dolores, el tercer domingo de septiembre de todos los años.

La festividad se centra en los siete dolores de la Virgen que son:

1. La profecía se Simeón
2. La huida de Egipto
3. El niño Jesús perdido en el templo
4. Encuentro de Jesús y María camino del Calvario
5. La Crucifixión
6. El cuerpo de Jesús es bajado de la cruz
7. El entierro de Jesús

De los documentos antiguos que nos han llegado sabemos de la existencia, en el siglo XVIII, de unos gozos dedicados a Nuestra Señora de los Dolores de Xàtiva que inciden en los Dolores de la Virgen, y probablemente, aunque es difícil constatarlo, dado que no pertenecían a las celebraciones de la Semana Santa Setabense y por ello no se harían mucho eco los periódicos locales, se realizaran diversos actos de culto y celebraciones en torno a la imagen titular de la Cofradía de Nuestra Señora de los Dolotes en su sede en la iglesia del antiguo convento de agustinos de la ciudad de Xàtiva.

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