sábado, 10 de septiembre de 2011

Nuestra Señora de los Dolores en la Seu de Xàtiva


Por Toni Martín

La tradición secular de celebraciones como la Semana Santa Setabense posibilita que en contadas ocasiones se den hechos o acontecimientos excepcionales que no suelen repetirse en la habitual dinámica de muchos años seguidos y se convierten en anécdotas o sucesos peculiares con destacado valor histórico.
Es el caso, este año 2011, de la presencia de la imagen de Nuestra Señora de los Dolores en el interior de la Colegiata de Santa María de Xàtiva, refugiada a causa de la lluvia la tarde de Viernes Santo.
La cercanía a la Seu de la que fue sede tradicional de la imagen de la Mare de Déu dels Dolors y su cofradía, en el antiguo convento de los agustinos de la ciudad desde el siglo XVIII, no ha propiciado (al menos no hemos encontrado constancia documental de ello) la visita o estancia frecuente de la imagen procesional de Esteve Bonet o sus antecesoras en la Colegiata. Constancia de ello queda el lugar, en el inicio de la calle que enlaza la Seu con el antiguo convento agustino, en el que la imagen aguarda, minutos antes, la salida a la procesión de Santo Entierro el Viernes Santo por la tarde todos los años.
Además, la asistencia a los actos procesionales de la Semana Santa de la imagen no facilitaba su presencia en el interior de la Seu ni en la antigua procesión del Septenario el Domingo de Ramos por la tarde, ni en la procesión general del Santo Entierro del Viernes Santo para las que la cofradía se desplazaba desde la iglesia del convento agustino hasta la iglesia del convento de los franciscanos, pues allí comenzaba ésta última hasta el siglo XX, cuando comenzó a hacerlo desde la Seu.
Si que existe en cambio constancia documental de la presencia puntual de la imagen y de otras imágenes procedentes del antiguo convento agustino, llevadas a la iglesia colegial por los monjes con motivo de calamidades, epidemias o sucesos revolucionarios o extraordinarios, como sucedió con la procesión de rogativas realizada por los frailes agustinos desde su convento hasta la Seu de Xàtiva, entre el Martes y el Miércoles Santo del año 1748, con motivo de los terremotos que sufrió Xàtiva y su comarca, para que cesaran los temblores.
Sin embargo la tarde de este Viernes Santo de 2011 la imagen de Nuestra Señora de los Dolores lucía espléndida con su adorno de flores y la iluminación encendida bajo las bóvedas también barrocas de la Seu de Xàtiva, de tal manera, que parecía que la capilla junto a la que se ubicaba fuera su lugar natural y la imagen, con toda su fuerza expresiva, su obra de arte destacada como lo fuera la Piedad de Miguel Ángel en aquella capilla lateral de la nave central de la Basílica de San Pedro del Vaticano.

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