Este año cumplo 43 años en la Cofradia, aunque oficialmente supongo que seran algunos (o bastantes) menos. Eso Félix lo sabrá con exactitud. Recuerdo que salí por primera vez un año en el que creo que el Traslado salía desde casa de José Borredá, el padre de José Luis y Javier. A los 2 o 3 años ya estaba yo pegado a una almhoadilla como Portador. Previamente había estado unos años en Las de Gregorio Molina porque mi padre trabajaba allí, y recuerdo que para tener mi primera vesta lo que hice fue tintar de negro la capa de la de Gregorio Molina que como sabéis es de color rosado. Desde aquel ya lejano lejano 1966 son muchísimas las anécdotas e historias que he vivido en la cofradia, y siempre (o casi siempre) como Portador. Recuerdo especialmente el golpe que supuso para todos el fallecimiento por accidente de carretera de Ricardo Borredá. Le hice entonces unos versos cuyo original todavia conserva su hermana y del cual yo guardo una copia. También recuerdo como un golpe muy duro la desaparición de mi tocayo Ximo, el marido de nuestra Presidenta.Muchas de estas historias las hemos vivido juntos todos aquellos que ya pintamos canas y algún claro en nuestro peinado. ¿Quién no recuerda por ejemplo cuando subíamos a San Agustín a llevarnos la imagen al Asilo? Cuando llegaba Pepe (LLuch), cogia un cabreo de miedo y soltaba aquello de ¡Estos borts ja me l´han tornat a fotrer! En el fondo yo creo que Pepe se habria llevado una decepción si algún Viernes Santo hubiera llegado a San Agustín y no se la hubiéramos "robado" , porque aquello se había convertido en una tradición para los Portadores.Ya he nombrado varias veces a los Portadores. Y es que yo siempre he sido y me seguiré sintiendo Portador. Pero ya sabéis que tengo graves problemas óseos en forma de hernias discales y degeneración irreversible de los huesos de las rodillas. Por eso Rafa Roca me prohibió tajantemente volver a llevar la imagen. Y por eso hago yo una pregunta que no tiene respuesta (eso creo) ¿SE PUEDE UNO SEGUIR CONSIDERANDO PORTADOR, A PESAR DE QUE SUS PROBLEMAS FÍSICOS SE LO IMPIDEN?
Creo, a pesar de que los estatutos aprobados puedam quitarme la razón que nunca se deja de ser cofrade de Nuestra Señora de los Dolores, así se viene sintiendo desde el siglo XVIII cuando hay constancia incluso de personas enterradas con la vesta. Igualmente nunca se debería dejar de ser portador, aunque con los años, su función se reconvierta a estar pendiente de la imagen, aconsejar desde la experiencia para la buena marcha de la procesión, preocuparse porque cale el espíritu de la Virgen en los jóvenes portadores e incluso corregir, con corrección, educación y diálogo, los errores. En definitiva aportar y devolver a la Cofradia y a la Virgen, lo que éstas nos han dado de enriqueciemiento personal y humano durante tantos años... y continuar con una tradición religiosa y cultural que con más de 200 años en Xàtiva , ya tiene su mérito (Antonio Martín)
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