Las previsiones meteorológicas no daba lluvia en Xàtiva para el viernes a
la hora de la procesión del Traslado de la imagen de clavarios de Nuestra
Señora de los Dolores, pero ya se sabe que en las zonas de pequeña montaña
mediterránea del interior de la Comunitat Valenciana, cuando el tiempo es
inestable como en primavera, no es nunca del todo fiable el pronóstico.
Faltando media hora para el inicio de la procesión se desencadenó una
fuerte tormenta en los alrededores de la ciudad, sin mucha cantidad de lluvia
pero con visibles relámpagos y potentes truenos. En contacto, a través de las
nuevas tecnologías, los portadores de la Madre Dolorosa, acudieron, sin
embargo, al lugar desde donde se llevaría la imagen para la salida de la
procesión, para esperar y dilucidar si salía la imagen. La suspensión siempre
era la última opción y había que esperar hasta el último momento.
Se llevó a hombros la pequeña imagen hasta el punto de comienzo de la
procesión, en la puerta del domicilio del clavario saliente, D. Ramón Calatayud
Francisco, en el número 8 de la calle Beata Inés, mientras caían algunas gotas.
Una vez en la puerta, comenzó a llover intermitentemente. Se decidió esperar el
posible paso de la tormenta, con la imagen refugiada y los portadores
custodiándola, mientras el Secretario y la Presidenta de la Cofradía negociaban
la suspensión o la realización de la procesión con un itinerario más reducido,
con salida un poco más tarde.
Al final se decidió salir, visto que la tormenta parecía que se desplazaba,
y la luna aparecía junto a algunas estrellas, que hacían brillar las de la corona
de la Virgen Dolorosa, que quería salir a las calles de estos barrios populares.
La banda de música no acudió al final, pero su lugar fue perfectamente cubierto
por la banda de tambores de Nuestra Señora de los Dolores de Xàtiva, que llegó ilusionada
tocando y vestidos sus integrantes con la vesta tradicional de la Cofradía,
para iniciar la procesión, pasadas las once de la noche. Quisieron quedarse
para acompañar a la Virgen muchos devotos particulares, cofrades con vesta, y
la representación de la Hermandad de Cofradías de la Semana Santa Setabense.
Se inició el recorrido reducido, con los pendones de la Cofradía, la banda
de tambores, devotos vestidos de particular, cofrades de vesta, la imagen
portada a hombros por ocho portadores con vesta, las camareras de la Virgen, el
consiliario, la Presidenta y junta directiva y la representación de la
Hermandad de Cofradías. Entró la procesión inmediatamente en las callejuelas
del tradicional arrabal de San Juan, junto a la iglesia de los Santos Juanes,
sede de la Cofradía de la Santa Cena. La imagen bellamente adornada con flores,
llegó hasta el Hogar Asilo de Ancianos Desamparados, y delante de la puerta de
su iglesia, dedicada a San Antonio, la imagen giró, despacio y al paso, en un
sencillo homenaje y callada oración ante la Madre por los ancianos que allí residen, las hermanas y
las personas que los atienden. No pudo continuar la pequeña Virgen desconsolada
con su Hijo Muerto en el regazo al pie de la Cruz, por las encantadoras y
tenuemente iluminadas callejuelas estrechas, hacia el cercano, querido y
tradicional barrio de San Agustín, y pasar, como estaba previsto, por la puerta
de la iglesia y convento que vio nacer la cofradía en el siglo XVIII y fue su
sede durante siglos. Pedimos disculpas a todos los que allí la esperaban con
emoción. La Cofradía guarda en su corazón el deseo de hacerlo cuando vuelva a
ser posible, la Madre Dolorosa lo sabe y hará por llevarnos,… pronto.
La procesión acabó en la puerta del domicilio del clavario entrante, veterano
portador y miembro de la banda de tambores, Pau Amorós Martínez, en el número
14 de la calle Ventura Pascual, con un bonito y voluntarioso homenaje sonoro
interpretado por la banda de tambores de la Cofradía. Nuestra Señora de los
Dolores salió, pues, el Viernes de Dolores, 11 de abril de 2014, para realizar
la procesión de traslado de su imagen de clavarios, como es tradicional,
gracias a la voluntad y el esfuerzo de sus cofrades, y el acompañamiento de sus
fieles devotos. Muchas gracias a todos en nombre de esta antigua Cofradía de la
Semana Santa Setabense.
Ciudad antigua de Xàtiva, medianoche del Viernes de Dolores del 11 de abril
de 2014. El cofrade-archivero, Antonio Martín Llinares
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