martes, 7 de abril de 2015

Homenaje a los portadores fallecidos en este ejercicio

Xàtiva, 3 de abril de 2015. Viernes Santo

Portadores de Nuestra Señora de los Dolores de Xàtiva, cuatro de los  nuestros nos han dejado desde la última vez que la Virgen recorrió sobre  nuestros hombros las calles de casco antiguo de Xàtiva, la tarde noche del  Viernes Santo de 2014. Eduardo Sanchis, Buenaventura Martínez, Antonio  Morant y Antonio Álvarez...Puede que haya alguno más del que no hemos sabido o quizá en años anteriores, pero están también en nuestro recuerdo y en nuestro homenaje.

Portadores hace ya años, portadores que velaron, protegieron y cuidaron nuestra venerada imagen como todo buen portador incluso cuando uno se ve obligado a dejar la barra, pero nunca a la Virgen, siempre en el corazón y en el recuerdo.

Algunos de ellos también ejemplo de buenos cofrades, de los que hacen sin dudar cosas que nadie quiere hacer, pero que son importantes para que la Cofradía funcione; (ensobrar cartas para la Asamblea, representar a la Cofradía en numerosos traslados, acompañar con el cirio al tambor en el Vía Crucis, ocuparse del carro de las andas para que nuestra imagen entre a hombros con toda dignidad en la plaza de la Seo para la procesión de Viernes Santo...) y otras tantas muchas cosas, que no se ven, pero sin las que el resto, las que se ven, no funcionarían, como el día a día de una Cofradía, que se va apagando si la gente joven, la de las siguientes generaciones, no releva de verdad a estos valientes que, por ley de vida natural, se tienen que marchar...

Algunos somos aún relativamente jóvenes para recordaros bajo las barras, saliendo de la iglesia del antiguo convento de los agustinos, la sede tradicional de nuestra eterna Cofradía setabense. Unos coincidimos, otros han oído hablar de vosotros, otros no... Algunos hablabais poco en procesión, otros algo más... pero todos tratabais de no esconder el hombro, sudando, generosos en el esfuerzo, sobre todo cuando las cosas se ponían complicadas al llegar a la Plaça de Sant Jaume y las paradas eran cada vez más frecuentes.

Mirando en silencio a la Virgen, con ese manto de terciopelo negro, tenuemente iluminado por mortecinas luces de baterías casi agotadas, sabiendo que aunque la Virgen no nos mire, está con nosotros y sin nosotros no puede avanzar por las calles del casco viejo de Xàtiva la noche del Viernes Santo. Y al finalizar...la satisfacción interior y el cansancio, a veces excesivo, pero daba igual, la tradición se había cumplido cientos de años después y vosotros habíais contribuido a ello...

En las procesiones del Traslado y de Viernes Santo, ya para siempre, estarán con nosotros y nos ayudarán, en las barras de nuestras andas,.... y nosotros los llevaremos junto a nuestros corazones rojizos atravesados por siete espadas y rodeados de la corona espinas.

Hasta luego compañeros y seguid cuidando, desde arriba, con todos los cofrades, portadores, agustinos y claretianos decididos de tantas generaciones, cautivados por ese tierno pero firme corazón de Madre atravesado por siete espadas de dolor de los apasionados y apasionadas siervos de la Virgen Dolorosa setabense que aquí nos quedamos, con el mismo afán con que lo habéis hecho hasta ahora.

Allá donde estéis, seguramente felices con la Madre y el Hijo, os pedimos ayuda para que podamos seguir acompañando y llevando la Virgen a hombros cada Viernes Santo, y os queremos dar las gracias por vuestros años de dedicación aportación, de esfuerzo generoso, para contribuir al ejemplo de como debe ser, y no ha de perderse, el auténtico corazón de un cofrade y portador, atravesado por espadas.

Un abrazo en la eternidad hermanos cofrades y que nuestra Mater Dolorosissima os tenga con ella.

(Leído el Viernes Santo, tras el Vía Crucis, escrito por el cofrade Antoni Martín)

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