lunes, 30 de marzo de 2020

Reflexión de nuestro Consiliario en el tercer día de Septenario

Tercer Dolor: La Pérdida de Jesús:

Virgen María que por el dolor que sentiste al perder a tu hijo tres días buscándolo angustiada, te acompañamos en este dolor y haz que los jóvenes no se pierdan por malos caminos. Ave María.

Cuando al regresar del Templo
perdiste al dulce infante
y la luz de su semblante
tres días se os eclipsó

Madre, que espada tan fiera
vuestro pecho traspasó.
Haced que esta espada, Madre,
también el pecho taladre
del que a Vos os la clavó.



(Foto: Archivo José Luís Borredá, año 2010)

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